Ancho, alto y profundo es el reino de los cuentos
de hadas, y lleno todo él de cosas diversas: hay allí toda suerte
de bestias y pájaros; mares sin riberas e incontables estrellas; belleza
que embelesa y un peligro siempre presente; la alegría, lo mismo que
la tristeza, son afiladas como espadas. Tal vez un hombre pueda sentirse
dichoso de haber vagado por ese reino, pero su misma plenitud y condición
arcana atan la lengua del viajero que desee describirlo. Y mientras
está en él le resulta peligroso hacer demasiadas preguntas, no vaya
a ser que las puertas se cierren y desaparezcan las llaves.
Sobre
los Cuentos de Hadas, JRR Tolkien
Pablo Ruiz Múzquiz Aranarth,
Andrés Moya Velázquez Hirunatan
y Diego Moya Velázquez Hizgael